jueves, 18 de diciembre de 2014

CONCURSO DE DIBUJO, REDACCIÓN Y COMIC. COLEGIOS DIOCESANOS DE ÁVILA

Desde MISIÓN PERÚ se nos ha ocurrido organizar un nuevo concurso para que nuestros alumnos de los Colegios Diocesanos conozcan mejor este proyecto misionero. Aquí podéis ver las BASES: 

 Podrán participar todos los alumnos de ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos de los Colegios Diocesanos de Ávila, matriculados durante el curso académico 2014-2015, no permitiéndose más de un trabajo por alumno.

 Los comics tendrán una extensión máxima de 4 páginas por una sola cara de tamaño DIN A-4 (tamaño folio).

 Los comics deberán ser realizados de manera manual, está prohibida la utilización de cualquier procedimiento informático.

 Las redacciones tendrán una extensión máxima de 3 páginas por una sola cara de tamaño DIN A-4 (tamaño folio).

 Las redacciones consistirán en escribir un texto en prosa (relato, ensayo, artículo, cuento, entre otros) sobre el tema del concurso.

 Las redacciones deberán ser digitalizadas en Word, letra Arial número 12, a espacio y medio.

 Los dibujos se realizarán en tamaño DIN A-4, pudiéndose usar todo tipo de técnicas mixtas: rotulador, pinturas, acuarelas, lápices de colores, …..

 La temática en cualquier caso será “Misión Perú”. Para orientarse sobre la temática se aconseja leer el Blog que tiene Misión Perú en la página web de los Colegios Diocesanos.

http://misionperudiocesanos.blogspot.com.es/

 Los trabajos se presentarán en un sobre cerrado, indicando nombre y apellidos, curso y Colegio del alumno. En los trabajos NO tiene que aparecer el nombre del alumno.

 El plazo de presentación de los trabajos termina el miércoles 14 de enero de 2015.

 Los trabajos se presentarán en los Departamentos de Expresión Artística o Lengua de los Colegios Diocesanos.

 Los trabajos serán expuestos en los Colegios Diocesanos durante la última semana de Enero de 2015, coincidiendo con la semana dedicada a “Misión Perú”.

 Un jurado formado por profesores de los Departamentos de Expresión Artística y Lengua será elegido para designar los ganadores.

 El jurado se reserva el derecho de declarar los premios desiertos en caso de ausencia de calidad/cantidad de trabajos presentados.

 Los nombres de los ganadores serán anunciados en un acto que tendrá lugar el día 6 de Junio de 2015 durante el Día de la Familia de los Colegios Diocesanos; en ese mismo instante se hará entrega de los correspondientes premios.

martes, 25 de noviembre de 2014

PRIMER ENCUENTRO DE FORMACIÓN MISIONERA "MISIÓN PERÚ" 2014/15



El pasado sábado 22 de noviembre, en horario de 10 a 14 horas y en el Colegio Diocesano La Asunción, tuvo lugar el primer encuentro de formación para los profesores y antiguos alumnos interesados en la Misión "Ad gentes". 



El “Yo”, el “Tú” y el “Encuentro” fueron los tres módulos formativos en los que se estructuró el proceso de formación. Casi cuatro horas trabajando, sobre todo, nuestras motivaciones, prejuicios, aspiraciones, expectativas… Trabajando y compartiendo con otras personas que tenían nuestras mismas inquietudes. Y, en especial, con la dirección de José Ernesto durante toda la mañana que evidenció su vocación a la Misión.



El próximo encuentro tendrá lugar el 31 de enero de 2015. El tema en cuestión: teología de la Misión. Esperamos poder contar entonces con el Padre Rolando, de las Obras Misionales Pontificias, que ya nos ha acompañado en otras ocasiones. Seguís todos invitados, con un firme propósito: "el sueño misionero de llegar a todos" (Papa Francisco, Evangelii Gaudium 31).

viernes, 21 de noviembre de 2014

PRIMERA SESIÓN DE FORMACIÓN MISIONERA

Mañana, sábado 22 de noviembre, tendrá lugar la primera sesión formativa del proyecto MISIÓN PERÚ. Será en el Colegio Diocesano La Asunción de Nuestra Señora de 10 a 14 horas. 


Como tema principal será el conocimiento de nosotros mismos. El título de la charla que impartirá José Ernesto, profesor de los Colegios Diocesanos y coordinador del proyector, es: "Yo, tú y el encuentro". 

Si eres profesor de los Colegios Diocesanos o antiguo alumno y mayor de 18 años, estás invitado; ya sea porque quieres viajar a Perú en un futuro o porque tienes inquietudes misioneras, o porque quieres saber más de este proyecto...

¡Hasta pronto! ¡Os esperamos!

martes, 23 de septiembre de 2014

TESTIMONIO DE JOSÉ ERNESTO



Cuando tengo que hacer la evaluación o dar testimonio de mi experiencia misionera en el Sur, siempre me encuentro con el mismo problema: como escribir en una hoja en blanco lo que siente mi corazón. A veces pienso que lo mejor es sacar mi corazón y dejarlo en la hoja, y que él mismo sea el que hable por mí, pero mis compañeros dicen que eso no vale y que tengo que escribir algo; pues vamos a ello, a ver si mis manos escriben lo que mi corazón les dicta.

Cuando llegas al Sur vas con muchas fuerzas, con ideas, con ganas de dar todo lo que tienes o sabes, creyendo que en esto está la respuesta a sus necesidades. Pero al cabo de unos días te das cuenta de que la misión no implica dar, sino compartir.

Quien da es alguien que tiene y regala al que no tiene; pero quien comparte, lo hace desde la igualdad, la cercanía, la fraternidad. Esta es nuestra tarea para los niños y jóvenes: COMPARTIR. Nos levantamos con ellos, trabajamos con ellos, comemos con ellos, reímos con ellos y también lloramos con ellos. Al final terminamos siendo sus hermanos. Pero en realidad somos algo mucho más importante: somos personas de referencia, de quienes aprenden cómo vivir, y a su vez ellos son también para nosotros personas muy importantes, de quienes aprendemos a ser más humanos.

Un voluntario nunca tiene que ir con la idea de cambiar a los demás sino con la de cambiarse a sí mismo, dejarse empapar por todas las riquezas que hay en el Sur.

Aunque sea un tópico, son más las cosas que me han enseñado que las que les he aportado. Con mi ejemplo de vida he intentado transmitirles que se puede hacer lo que uno quiera si se lo propone. He aprendido a tener más paciencia, a dejar que las cosas vayan sucediendo… En resumen, a sobrevivir y vivir feliz aunque las condiciones no sean las adecuadas, y por supuesto a sonreír. A sonreír porque ellos te devuelven un cariño y un amor tan puros que nos resulta hasta extraño, ya que hemos olvidado lo que es, al vivir en una sociedad tan individualista y con tantas prisas como la nuestra.

Lo que queda y quedará es trabajar cada día, animar y cuidar que lo que viví no quede sólo en la memoria, sino que gracias a ello, sea capaz de provocar cambios en las realidades que me acompañan.

Lo peor que hay después de un voluntariado misionero es regresar y volver a acostumbrarte a la vida de antes, con los problemas y preocupaciones de siempre. Yo soy profesor de matemáticas y me gustaría seguir con esto, pero ahora sería con otra actitud. Me gustaría seguir estando cerca del centro donde trabajo, implicándome en tantos proyectos que van surgiendo; son tantas ideas, tantas cosas por hacer. Pero prefiero darle una oportunidad a la incertidumbre y que pase lo que Dios quiera.

Finalizando esta experiencia, lo único que puedo decir es GRACIAS. Gracias a DIOS, gracias a mi familia, gracias a mis amigos, gracias a las personas que en un futuro se animarán a vivir lo que yo he vivido hoy día; pero, sobre todo, gracias a los chicos por hacer de este mes algo único e inolvidable.

JOSÉ ERNESTO

TESTIMONIO DE ENRIQUE



Hace 15 días que regresé de ese maravilloso viaje a Perú con 3 compañeros que a raíz de él, ya no son compañeros, sino amigos, "entrañables amigos".
...15 días que tras ellos, intento poner en orden todo lo vivido; son muchas cosas, muchas "piezas que ordenar en el puzle, pues aquí a la vuelta, ESPAÑA, en lo que llamamos mundo globalizado, vivir la ESPIRITUALIDAD, el COMPAÑERISMO, la ALEGRIA corren el riesgo de difuminarse al vivir en un entorno, una realidad, una cultura y una forma de vida diferente.
Para mí este viaje me ha ayudado tanto o MÁS como yo haya ayudado, si es que he ayudado algo...
Me ha ayudado a fortalecer el ESPÍRITU y eso compensa al debilitamiento del CUERPO con vacunas y comidas raras...
Yo me pregunto a mí mismo ¡¡¡FE, ESPIRITUALIDAD!!!! Si antes no sabía ni me preguntaba por nada de esas cosas.!!!!!
La FE y la ESPIRITUALUDAD no se explican en ningún libro, tampoco se crean porque no son tangibles, yo pienso que se contagian entre personas, ( son como un virus, un bichito) un bichito bueno que tienen algunas personas pero que no vemos porque está por dentro.
Algunas personas como ANITA, una monjita de 92 años, que dedicó toda su vida a educar niños de infantil. Hoy , 30 años después, sigue soñando con ellos como si fuera ayer.
El COMPAÑERISMO, el ofrecer ayuda sin nada a cambio es otro virus o bichito que nos transmitió JOHN, nuestro taxista que nos ofreció su tiempo, su carro, su ayuda, su talento de buen conductor, para que siempre llegáramos al sitio exacto.
La BONDAD, el CONFORMISMO de la hermana Rogelia, que siempre ve el lado bueno de la vida.
La POSITIVIDAD del padre VICENTE que ante muchas dificultades logrará poner los cimientos de un Cole, en el medio del desierto.
La ALEGRÍA, un virus que compartían todos los niños y niñas de la Amazonia, en ellos traspasaba siempre a primer plano la sonrisa en sus caras a pesar de sus problemas.
El ESFUERZO de jóvenes como Susan, Giancarlo y Juan Francisco,que luchan para educar en valores humanos a jóvenes del Perú.
Las GANAS DE APRENDER, de los chicos y chicas de Pucará. Cuanto bichito bueno eh..... y de los que no pican eh, Álvaro, Ruth, José...
Todos estos bichitos los llevan personas que conocí en esta aventura, personas que nunca olvidaré y siempre llevaré en mi recuerdo.
Ahora me toca, nos toca a nosotros, contagiar ese bichito.
ENRIQUE

TESTIMONIO DE ÁLVARO



Al sentarme a escribir mi testimonio de este segundo viaje a Perú me asaltan muchas ideas, nombres, imágenes, anécdotas, sensaciones...  Me resultará difícil poner orden a este texto. Segundo viaje a Perú, primeros pasos del proyecto "Misión Perú" de los Colegios Diocesanos. A mi entender, el hecho de que los profesores puedan disfrutar de una experiencia misionera como ésta es de los pasos más importantes que podemos ofrecer. Siempre he pensado que este proyecto no debería consistir únicamente en una colaboración económica: donar dinero para unos proyectos y listo.

Desde ese punto de vista habría sido mejor haber enviado el dinero de nuestros billetes y demás gastos a los proyectos con que colaboramos. Es una posibilidad más. Sin embargo, nuestro sueño es que este proyecto asuma las palabras que tanto repite el Papa Francisco: "Evangelizar es hacer presente en el mundo el Reino de Dios". 

De entrada, un reto apasionante e ingente para nuestras fuerzas. Además en la mayor parte de los lugares que íbamos a visitar ya se hace anuncio explícito del Evangelio. Tal vez aquí surgieron las dudas más grandes: ¿realmente nos podemos llamar misioneros?, ¿podemos aportar algo allí?, ¿gozamos de la fe suficiente?... Ante tales preguntas solo cabía la oración y la formación. Ambas compartidas durante todo un curso previo a nuestra experiencia misionera de un mes en verano y ambas entendidas, en lo personal, como un privilegio por el ambiente, la convivencia, lo compartido con los otros profesores y formadores del curso.
Sin esa formación no me habría atrevido a ir a Perú. No han sido recetas mágicas para la Misión, pero sí me han recordado que evangelizar es dar testimonio con alegría y sencillez de lo que somos y creemos... lo poco que seamos y lo poco que creamos hemos intentado compartirlo. Ese ha sido el regalo.
Hemos "hecho" bien poquito, hemos recibido en palabras peruanas "hartísimo". De hecho, las preguntas que más nos han hecho a la vuelta tienen que ver con qué hemos hecho allí. Parecía que el "éxito" de nuestro viaje dependía de todo lo que hubiéramos hecho allí. Y sin embargo, y a pesar de que en nuestro blog aparecían cada día numerosas actividades, anécdotas, etc. mi sensación es que hacer, hacer... hemos hecho muy poco. Probablemente con nuestra visita a los proyectos hayamos causado más trabajo que alivio a nuestros anfitriones, pues se esforzaban en que estuviéramos cómodos, dedicaban tiempo para atendernos...
Con todo y eso, estoy convencido de que la Misión es obligatoria para cada cristiano y de que la Misión es esencial para nosotros, para la comunidad educativa. Y de nuevo, resuenan las palabras del Papa Francisco, que me ayudan a transmitir lo que siento: "¡Cuidado! Jesús no ha dicho: si quieren, si tienen tiempo, sino: «Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos». Compartir la experiencia de la fe, dar testimonio de la fe, anunciar el evangelio es el mandato que el Señor confía a toda la Iglesia, también a ti". 

Estas palabras reflejan mejor qué hemos "hecho" en Perú: compartir nuestra fe con nuestros hermanos. Al fin y al cabo, el misionero no es solo alguien que va a ayudar a los pobres, sin más. Es alguien que va a ayudar a su hermano porque ha encontrado a Cristo, que es lo mejor que ha encontrado en el mundo. Así resumiría esta experiencia. Cada persona que hemos encontrado allí ha compartido su fe, y lo que implica (trabajo, alegría, proyectos, atención, tiempo, oración, comida, hogar...), con nosotros. Por eso lo que he recibido supera con creces lo entregado. Este mes en Perú ha sido un regalo de Dios, de los tantos que me hace. Ojalá se pueda seguir brindando esta experiencia a más profesores y, ¿por qué no?, a antiguos alumnos o alumnos que cuenten con la mayoría de edad. 

Ya estamos de vuelta en España, y el mundo, como es obvio, no se ha detenido porque uno se vaya un mes a Perú. Nadie, salvo Dios, es imprescindible. Si me pongo a recordar momentos especiales surgen diversos nombres y circunstancias: el encuentro con Jóvenes Sin Fronteras Callao y Cristo Vive ha sido realmente alentador, nos han animado a no desfallecer, no dejarnos llevar por la corriente, a saber que no somos los únicos que descubrieron a Cristo, a contagiarnos de su fe en Jesús y sus ganas de entregarse al anuncio del Evangelio; la visita a los asentamientos e invasiones de terreno en Ancón nos permitió ver cómo sobreviven miles de personas en las periferias de la capital así como los sueños de varios sacerdotes valencianos que pretenden mejorar la red de escuelas diocesanas para atender a los menores de estas zonas;  mi experiencia en el Penal Sarita Colonia del Callao fue sobrecogedora, tanto por la situación en que "vivían" las personas encarceladas como por la atención que dispensa la Pastoral Penitenciaria de la diócesis del Callao en Lima; la visita a Machu Picchu me ayudó a entender mejor la cultura y riqueza de este país andino, que se ha visto contrastada en los distintos amigos (Susan, Mirko, Christian, Juan Francisco, Giancarlo, Valeri, John, Inés, Etel, Rosa, Melquiades, Teresa, Jordi, el padre Federico, el padre José Luis, Ronald, Meche, el padre Vicente Fons, etc. largo) que hemos ido haciendo a lo largo de nuestro mes allí; nuestra semana en Pucará, adaptándonos a los planes que nos proponían las hermanas Josefina, Rogelia y Celia, tratando de abrirnos a lo inesperado, esforzándonos por ser flexibles, compartiendo nuestra vocación con los alumnos de Secundaria del Colegio Fe y Alegría "María Inmaculada"; y por último, la selva, Misión Chiriaco, donde también compartimos nuestra vocación con las alumnas del Colegio-Internado Fe y Alegría "San José" y con Elvira y Teresa, Siervas de San José, allí pudimos ver cómo las propias alumnas se encargan del buen funcionamiento del Colegio, responsabilizándose de la cocina, limpieza, cuidado de animales, catequesis en la comunidad indígena, preparación de la Eucaristía, etc.; la convivencia con Ruth, Enrique y José Ernesto (en España y en Perú); nuestros largos viajes en bus, que sirvieron para conocernos mejor, para reírnos, para rezar; nuestra especial despedida de Perú con la comunidad de Siervas de San José en Lima y con la hermana Mari Carmen; y así podría seguir desarrollando si quisiera aburrir más de lo que ya lo estoy haciendo. 

Creo que todo salió genial por el entusiasmo de las personas que encontramos y por el nuestro; por su sencillez, por su alegría...  Personalmente me he sentido en familia estando allí y me siento muy agradecido por los dones que Dios nos regala, tan diferentes a cada uno de nosotros. Me siento querido a pesar de todo lo "metepatas" que he sido y soy. Dios me da una nueva oportunidad cada día para darle gracias por muchos motivos. 

Ojalá estas experiencias misioneras sigan adelante y sepamos contagiar a más compañeros para que tengan la suerte de conocer la realidad de un pueblo hermoso y luchador, como es el peruano, y compartir su fe con ellos.

La vuelta a casa se hace compleja e ilusionante por muchos motivos. Hace unos días un amigo compañero me decía que ya nos habíamos "ganado" el cielo por este viaje, y no es así (sólo hay uno bueno). El cielo, si tiene a bien obsequiarlo Dios -Amor-, se "gana" también desde aquí, desde Ávila, desde nuestras casas, amistades, ayudando al que lo necesita, al que demanda cariño, estando cerca de los que sufren... hay Misión aquí y allá. El reto está en ser misionero aquí también; no se puede serlo allí sin serlo aquí. Este año, en Ávila, tenemos una ocasión excepcional para ello. Dios nos llama cada día a responder desde donde estamos, con nuestros alumnos y sus familias, nuestra familia, amigos... si Dios te hubiera pedido ir a Perú ya habrías ido. Cada uno tenemos nuestro tiempo, tal vez no hayas sentido esa llamada de Dios aún.
 
                                                                                                                                                                                            ÁLVARO