Después de un buen descanso, madrugamos para comenzar el día
rezando y desayunando con las hermanas. A las diez para las ocho (8 menos diez)
como se dice acá, ya estábamos preparados para comenzar la jornada junto con
los compañeros profesores y los chivolos del colegio. Para ellos es la vuelta
de las vacaciones. Han tenido dos semanas o casi tres de Fiestas Patrias por lo
que comienzan la jornada cantando el himno y rezando todos en el patio.
Después
de las presentaciones nos dividimos para conocer el colegio. Los “chicos”
pasaron a visitar las aulas de Secundaria mientras que Ruth se centraba en las
de primaria. Tras conversar con los profesores y la Hermana Josefina, directora
del centro, decidimos plantear a los alumnos diferentes talleres para las
tardes de esta semana. Así, antes de
acabar la jornada, ya habíamos pegado carteles de diferentes talleres: Teatro,
Alemán, Dinámicas, Técnicas de estudio, Prevención de Drogas y Alcohol, Tics y
Computación. También hemos planificado diferentes reuniones para compartir con
los compañeros profesores experiencias, preocupaciones y diferentes estrategias
en nuestra labor educativa.
A la una y media comemos con las hermanas y volvemos al
colegio para esperar a nuestros primeros alumnos de los talleres. Y….menuda
sorpresa!!!!!!! Un aluvión de niños
quieren participar en los talleres y es necesario aumentar las listas. Qué
gratificante poder pasar con ellos un par de horas. Hemos realizado talleres de
teatro y de dinámicas, ….y cómo hemos disfrutado!!!!!, tanto que después de
cenar prontito, a las 6:30, decidimos irnos pronto a descansar, deseando que el
día de mañana sea igual o mejor que el vivido.
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